Hay un mar de soledades evitables
Arañando el casco de mi pobre bote
Una tormenta gris pero cercana
Y una colección de sinrazones
No se muy bien por donde
Pero a veces el agua se me cuela
Entre las tablas de mi frágil bote
Me pasa en esos dias grises de entre semana
Cuando navego a mitad del abismo
Es muy difícil achicar el agua
Pero siempre acudes en mi auxilio
Algunas veces estas lejana y triste
Y otras me cegàs con tu esperanza
Sigo sin saber por donde
Pero sin dudas sos vos que me empujas al alba
Asi que voy confiado y ciego
Con la esperanza de que nunca me desaires
Y me empujes
Y me esperes
Y me ayudes
martes, 26 de mayo de 2009
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